DELIRIOS DE TRITÓN: La Creación de Operación Fishland

Ahora sí se pueden ir al carajo todas esas discrepancias filosóficas sobre los cumpleaños. Nunca falta algún aguafiestas inquisitivo que te dice que no es un año más, sino un año menos ya sea porque nuestro sistema biológico se deteriora, o porque reducimos la brecha de esperanza de vida promedio. Que el diantre se los coma, ahora, porque Operación Fishland no se menoscaba, no tiene un sistema biológico, no hay esperanza de vida para los blogs o ninguna de esas palabrerías mayéuticas. OF se ha tragado el elixir de la vida eterna y nació para no morir. 

Nació cuando vi a un gigante esmirriado cruzar la esquina con el rostro muerto y congelado coqueteándome desenfadado cuales dientes rojos mordían sus sanguinolentos labios.

Nació cuando oí gritar a un hombre gris, de cuerpo ciclópeo, mientras caía del cielo hacia mí, envuelto en una y mil cadenas, empuñando centenares de piedras con sus solas dos manos. 

Nació cuando un pingüino de cabellos luengos y buidos, de mirada autista y también macabra me arrojara una sonrisa a los ojos, la cual no atrapé sino después de meterla en mi corazón.

Nació cuando el gigante esmirriado de rostro muerto y picarón, el ciclópeo gris con el cuerpo encadenado y el pingüino pelucón de mirada contrahecha me rodearon para bailar en sentido antihorario dando palmas hacia arriba y hacia abajo. Mientras cantaban en sánscrito invocando a sus dioses, yo caí de rodillas, amodorrado y confundido. Mi cuerpo, entonces, cambió de coloración por ese extraño ritual que apretaban mis sienes hasta procurarme arrancar los cabellos y por si fuera poco también los pendejos. A luz de una luna chola me crecen los dientes, mi bemba se vuelve un hocico y mi cuerpo huele a perro. Al echarle un vistazo a la superficie de mi piel descubrí aterrado un pelaje seductor que me empujaron a aullar, pero no como lobo, sino como brujo andino de cacería. Ya no tenía los ojos negros como el cosmos sino grises, o azules o verdes como el arcoíris. Ya no era yo, era TucuyRicuy, quien todo lo ve y todo lo oye. Y esas otras tres aberraciones bailarinas se hacían llamar Ren, Tira Piedras y Rhazú. 

Entre tanto sus nombres me decían, se escuchaban susurrantes otras voces femeninas como venidas del aquelarre las cuales decían: ...Fishland, Fishland, Fishland, Fishland...
Al instante, mi brazo se enarboló y ascendió altitudes increíbles hasta tocar el sol para luego descender contagiada por la gravedad mientras mi dedo formaba una onda sinusoidal para estrellarse feliz sobre una superficie plana donde con esa velocidad inconcebible generaron un sonido imperceptible denominado click. El eco cubrió todos los números del universo, los unió y los metió en un hueco llamado Chimpay, la tierra de los Mayao, o del río de la muerte, donde las gente no para de chimbar, día y noche, noche y día. Donde se atrevieron los rebeles a pescar desde tiempos fantásticos en que Acucce Peskac fornicara con una mujer prohibida. Donde un siderúrgico y un pescador por sacarse la mierda petrificados quedaron a la sazón de todos los tiempos. Donde se reinó como primer puerto pesquero del mundo a cambio de una belleza muerta.

Ahí, ahí nació Operación Fishland. 

Feliz Primer Año.

...Fishland, Fishland, Fishland, Fishland...

Pinturas:
Madame, me preocupa su ritmo cardíaco - Alfredo Alcalde
Prometeo - Jaime Vásquez Quiroz

Juan Antonio Alvarez Gavidia

http://twitter.com/JuanAntonioAG