Eran los años 60’s y Chimbote crecía debido al proceso de industrialización; la existencia de un rico potencial marino, la instalación y construcción de la central Hidroeléctrica del Cañón del Pato, de Siderperu. Pero todo esto no sólo trajo consigo el aumento de la población; sino, también, la necesidad de generar competitividad en las empresas operantes ya que en el Perú sólo existían veinte universidades nacionales y diez privadas; por eso la mayoría de jóvenes que deseaban continuar estudios superiores debían viajar a otras ciudades que sí los tuvieran; eso implicaba invertir dinero en una pensión, pasajes y habitación (por sólo mencionar lo básico); gastos que se permitían pocos. Además, la demanda aumentaba acorde al incremento de las empresas en la ciudad. Así, a principios de esa década (los 60’s), los estudiantes sanpedranos realizaron algunas actividades y movilizaciones exigiendo la creación de una universidad para Chimbote. En 1960 los egresados de secundaria de las diferentes escuelas de Chimbote constituyen una “Asociación Pro Universidad Nacional para Chimbote” con la cual empiezan a solicitar firmas y apoyo a todas las empresas posibles a manera de informar la necesidad que tenían como jóvenes de obtener una universidad. “Íbamos de puerta en puerta, de tienda en tienda, no tanto esperando un apoyo significativo, sino trasmitiendo nuestra necesidad de universidad para que sea un deseo compartido”, dice Ignacio Leytón Villanueva, antiguo secretario de organización de la AECH y actual profesor de Historia y geografía en el Colegio Nacional Inmaculada de la Merced “Ninguno de nosotros llegó a estudiar en la Universidad Nacional del Santa, estudiamos en la Normal del Pedagógico, pero nos sentimos felices por haber respondido responsablemente ante la necesidad de esa época”.