Un texto de:
Jorge Méndez Torres
"Si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para remediarlo, entonces es rock”.
(Pete Townshend, The Who)
¿Te has Cruzado con Alí?...
Lleva una barba espesa y bíblica, una melena encanecida de martirios y una guitarra macilenta que en sus manos puede inspirar más respeto que un fusil. Lo dijeron los músicos de su generación—los que empezaron a escribir el pentagrama del rock de la ciudad—, y lo repitieron los que llegaron luego a continuarlo: “Alí es el mejor de nosotros. No hubo compositor de rock ni guitarrista con su brillo”. Que no te extrañe. Ese brillo de intervalos, a veces al margen de aquel pentagrama, se proyecta aun cuando su estampa irrumpe desgarbada en lugares donde te has detenido alguna vez y que son desde hace años su escenario y exilio: bares, cafés y restaurantes del centro de la ciudad.