“Era zambo mulato, de nariz perfilada pero sin altura,
con las fosas nasales muy abiertas en la base
y cerradas hacia arriba en ángulo muy nítido,
no como si fuera de carne sino de hueso puro”.
José María Arguedas
con las fosas nasales muy abiertas en la base
y cerradas hacia arriba en ángulo muy nítido,
no como si fuera de carne sino de hueso puro”.
José María Arguedas
El loco Moncada ofrece en gran forma,
que lo nombren
Director de la Reforma
regará el desierto con arena,
meterá el océano en un puñete
dará de comer huevos a las gallinas
y cruzará vacas con palomas
para que la leche venga volando
por los aires
hasta la mamadera de los comechados
José Rivero Donaire
que lo nombren
Director de la Reforma
regará el desierto con arena,
meterá el océano en un puñete
dará de comer huevos a las gallinas
y cruzará vacas con palomas
para que la leche venga volando
por los aires
hasta la mamadera de los comechados
José Rivero Donaire
Delgado, moreno y cabellera de franela blanca. Su mirada parecía esconderse en la sombra del quepí de sus cejas, y, aunque tenía un aire a Charlie Parker, los trajines de su vida parecían las contorciones marcadas del Blues. Su nombre: Ciriaco Martínez Moncada. El Loco para muchos: EL LOCO MONCADA.
Cuando se hizo famoso vivía en uno de los ahora parques de El Acero. Para entonces, a causa del terremoto de los años 70’s, se habían derrumbado la mayoría de las casas en esa zona, por lo que los pobladores vecinos, como también de otros sitios, se refugiaron en cinco manzanas destinadas a parques, colegios y campos deportivos a la redonda. Allí Ciriaco hizo su hogar. Madera de barco sobre madera de barco, el techo igual. Y para sorpresa de los que entraran, tres cuartos de su casa jardín. A él le fascinaban las plantas. Coherente a esa relación ahora un alto molle ocupa su lugar. El espacio actualmente sí es un parque de concreto, que para la desazón de muchos lleva el nombre de la desconocida madre del antiguo alcalde Guzman Aguirre Altamirano. “Es un atentado a la historia” reclama el artista plástico Amarildo Obeso Sánchez, quien vive a siete casas de la zona.