De qué pozo volcánico
proviene ese inmenso amor
que se desprende
de tus manos.
A media noche te has crucificado
para sanar mis heridas;
por ti he crecido
bebiendo la vida de tus pechos.
¡Oh Diosa terrenal
que tantas veces
venciste por mí el sopor
del sueño!
Sigues aquí cuando
todos ya se han ido,
arropándome con tu manto,
siendo la luz de este oscuro camino.
Tus palabras no envejecen,
tienen en su aliento
la fragancia eterna de los cielos.
Voy a ir a tus brazos,
a correr en ellos como
lo hace la liebre en el campo;
Madre, voy a ir por tu mano,
esa que sabe curar
todo lo que en mí ha tocado.
ARCHIVOS DE CAJON.COM (2001): Vídeos de película
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*Vídeos de película*
Sólo en dos fechas, el 9 y el 22 de julio, la sede del ICPNA-Lima
presentará lo mejor del vídeo independiente peruano. Atención a n...
Hace 1 semana.
Me encanto este poema mi querido Marquitos, tiene mucho de cierto lo q uno realmente siente por una madre mas en un dia tan especial como el DIA DE LA MADRE q inspiracion te felicito te mando un fuerte abrazo
ResponderBorrarGracias!! Como Dios no podía estar en todas partes mandó a las madres. Tú conoces muy bien la importante y esmerada labor de ser mamá. Pero también sabes de las grandes satisfacciones que da el representar tan abnegadoo y amoroso rol. Besos y abrazos por tu cumple :D
ResponderBorrarLindo poema, cincelado con amor y oficio.
ResponderBorrarGracias Eduardo. Nunca es tanto para una madre.
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