Adrenalina sobre Arena: Sandboard

Al hablar de fútbol o vóley, nos referimos indudablemente, a alguno de los deportes más conocidos del planeta, disciplinas en las que se lucha por demostrar supremacía. Pero existen algunos no muy difundidos, como los de aventura, en los que a veces interesa más la emoción del momento. En nuestro puerto, uno de ellos ha ido ganando terreno. La destreza, el arrojo y rudeza se mezclan en perfecta armonía con la adrenalina que fluye en la sangre de los que practican el “SANDBOARD” o “Tabla sobre arena”.

La ingeniosa mente del hombre ha hecho de una simple tabla de surf y una duna empinada, un excitante y novedoso deporte que tiene sus inicios en la década de los 40’s, en las costas atlánticas del Brasil. Allí una playa rodeada por dunas llamada Fliorianápolis albergaba a un buen grupo de surfers de aquellos tiempos, quienes disfrutaban del buen oleaje. Pero cuando la marea bajaba, el mar se mostraba inapetente. Fue entonces que como jugando subieron con sus tablas a las tremendas dunas que rodeaban la playa para deslizarse sobre ellas, sintiendo que la arena les ofrecía algo nuevo, distinto y a la vez excitante.

En nuestra ciudad el lugar escogido para la práctica del Sandboard fue la Duna “Terror”, situada en Coishco a sólo diez minutos del centro de Chimbote. El sitio es conocido también como “La Caja”, y ha sido mencionado por el historiador Víctor Unyén Velezmoro en su reconocida obra “El Despertar de un Coloso”, como un lugar místico del que se cuentan terroríficas historias. Para los lugareños estas leyendas son ciertas; sin embargo muchas personas con espíritu aventurero han desafiado todo maleficio que se cierne sobre el lugar, enfrentándose además al sofocante calor y a la antipática arena que irrita los ojos en el verano, con tal de sentir la adrenalina fluyendo por su cuerpo cuando a grandes velocidades se deslizan desde lo alto de esta duna en una colorida y bien diseñada tabla. Sacrificado ejercicio que nos regala un placer indescriptible.

Rudy Olivo y Humbert Flores, son dos jóvenes chimbotanos que difunden este deporte hace cuatro años. Lo que empezó primero como un juego, se convirtió luego en una fuente de ingresos, pues con el Logo de “Radikal Chimbote” y gracias al apoyo que le brinda la Dirección Sub Regional de Industria y Turismo - Ancash, consiguieron instalar carpas en las faldas de la duna “Terror” y alquilar sus tablas – fabricadas por ellos mismos – a decenas de entusiastas personas de todas las edades, que cada fin de semana llegaban hasta el lugar dispuestos a vivir una experiencia incomparable. “Nosotros diseñamos las tablas; el material que empleamos es madera revestida con una resina póxica que alisa la base para un fácil deslizamiento, además cuenta con sujetadores para los pies y así ayudar a mantener el equilibrio”, explica Rudy.

Según Humbert, no es necesario tener la experiencia de un surfer para aprender, con dos horas entre caídas y revolcadas es suficiente para que le agarres la “maña”. La suavidad de la arena hace de este deporte el menos riesgoso de todos permitiendo que lo practiquen niños desde los siete años; lo que sí recomendamos es usar zapatillas y no sandalias para contrarrestar el calor de la arena, después no hay problema si vienes en shorts o buzo. Hay que mencionar, que mientras se surfea, se pueden alcanzar velocidades de hasta 45 km. por hora, elevando al límite la adrenalina en el cuerpo.

La práctica del Sandboard demanda un gran desgaste de energía. Cuando lo pruebas una vez siempre quieres repetir. El hecho de llegar hasta la cima para deslizarse colina abajo, implica que ante la insaciable apetencia de vivir nuevamente este fascinante momento tengas que iniciar otra vez la subida. Sólo aquellos que poseen una gran voluntad y espíritu tenaz consiguen disfrutar al máximo este deporte.

Fuente de Ingresos

Los planes a futuro para la “Duna Terror” son muchos, según lo comentan Rudy y Humbert con una mirada soñadora. Para eso es imprescindible el apoyo de las autoridades de Coishco, ciudad que al final se beneficiaría. “La duna debería contar con un teleférico que facilite la subida de los visitantes, esto haría sin duda de la zona un atractivo turístico. Otra de las necesidades urgentes es una caseta de material noble y con servicios higiénicos para los promotores; aunque más importante sería que el Municipio instale un cero perimétrico en el lugar, además de colocar señalizaciones y crear áreas verdes, lo que podría generar ingresos para Coishco”, señala Rudy.

P.D.: Operacionfishland , estará promoviendo pronto un paseo a la Duna “Terror”. Estén atentos a la fecha de esta aventura.

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