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domingo, 19 de septiembre de 2010

Los Mayao y su gesta en el olvido



Hace más de 550 años
las huestes del más grande Imperio Agrícola del Mundo que se haya conocido,
se aprestaron juntos a cantar batalla en las tierras del Mayao.
Su rey, el monarca altivo, el Gran Chimú, Minchan Caman, 
con los nervios conturbados y los pelos erizados 
dirigía presto a sus mejores guarniciones
hacia la fortaleza más importante de los tiempos primigenios, 
allá en Mayao, el pueblo fiero, a la sombra de la Gran Muralla Santa
para encarar heróicamente al formidable ejército
del Hatun Auqui conquistador, Túpac Yupanqui.


En aquél entonces el Imperio Chimú se extendía desde Paramonga hasta Tumbes, un reino que dibujaba una trama social, según Alfonso Klauer, bastante heterogénea a diferencia de las otras culturas contemporáneas. Si bien Tacaynamo (fundador del reino) y sus sucesores no se preocuparon por generar las condiciones de homogeneidad cultural luego de sus conquistas, menos lo haría el Señor Chimú, Minchan Caman, quien desde su soberbia corte en Chan Chan gozaba de cuanto placer endiosado había. 

En el núcleo cusqueño, Pachacutec había asumido el poder, como Sapa Inca, "Hijo del sol";  ostentaba la mascaipacha roja, y desde entonces los límites de su reino no se dejaron de extender. La causa inmediata del vertiginoso ensanchamiento se debió al liderazgo del estratega Tupac Yupanqui, hijo y sucesor de Pachacutec, quien a paso invicto y endemoniado abanderaba a sus contrarios bajo su yugo. 

Cuando el afán expansionista del incario se proyectó hacia el norte, éste resultó exitoso de buenas a primeras. Los señores Chinchas habían sido sometidos sin mucho esfuerzo y luego de ello la mirada del príncipe conquistador se fijaría en el Reino Chimú. Los chasquis hicieron correr la noticia hasta Chan Chan, donde se armó un alborotó en la corte de Minchan Caman. 

Las referencias históricas de Bazán Blas señalan que las huestes de Yupanqui no venían solas, pues habían unido fuerzas con los curacazgos de Pachacámac y Lunahuaná quienes guardaban en el corazón la venganza de las agresiones y burlas que siempre recibían del imperio norteño. 

La campaña empezó, como había de imaginarse, en el valle y Fortaleza de Paramonga, lugar de ardua resistencia, en el cual Yupanqui a duras penas y secundado de aliados tomó posesión del castillo. Las enormes bajas de los Chimú harían que estos se replieguen hasta Huarmey. Pero el incansable Tupac Yupanqui, los empujó hasta Casma, y de Casma no dejó de refocilarse con las pequeñas escaramuzas que ofrecían los chimú sino hasta sofocarlos y hacerlos huir hacia el valle de los pescadores de Santa, donde se encontraba, según Larco Hoyle, la muralla más importante de todo el territorio peruano, habitada por una raza pura de belicosos y astutos lugareños, quienes lucharían no por aferrarse a sus placeres mundanos, ni por rendirle tributo al tirano Minchan Caman, sino más bien por amor a su hermosa tierra, a su río y a sus playas, quedando registrados en la historia y las tradiciones como los heroicos guerreros Mayao.

Mayao puede significar dos cosas, río o muerte, traducido al quechua o al aimara respectivamente, cuestiones aún no esclarecidas por la historia. Pero partiendo del misterio de su etimología podemos estar seguros del caudaloso río de muerte que produjo su confrontación contra los incas que ni el mismo Tupac Yupanqui la hubiera imaginado. 


Minchan Caman había ordenado llevar a los mejores hombres de todo su imperio a la Gran Muralla, lugar que consideraba como su último baluarte y bastión de protección. Llegado el día, en que los pescadores usaron sus lanzas de caza como lanzas de guerra y sus redes de pescar como genuinas trampas para generar la confusión al enemigo, la contingencia de ambos cuerpos se haría una sola a la larga espera de una victoria. Cuenta Garsilaso que “resistieron muchos días la pujanza de sus contrarios; sin reconocerles ventaja, hicieron tan buenos hechos, que ganaron honra y fama de sus propios enemigos”. 

Durante la batalla, el valle populoso de Santa demostró no sólo ser un pueblo de pescadores, sino, parafraseando a Cieza de León, una tierra de “grandes capitanes y señores naturales”, los cuales luchando con pasión y empeño obligaron que el Auqui Yupanqui pidiera refuerzos del Sapa Inca, nada más y nada menos que de 20 mil hombres. Con los cuales, el príncipe Inca, por su rigor y supremacía cuantitativa, al fin logró, a muy duras penas, tomar posesión del valle de los más aguerridos pescadores. 

Derrotados los Mayao, la fortaleza de Chan Chan, después de verse sitiada y desertada, se rendiría sin  más derramamiento de sangre. El Reino Chimú había llegado a su fin. Pero quienes trascendieron y dejaron eco mientras predominó el Imperio Inca fueron los hombres de lanzas y redes, señores y señoras de la pesca. Guerreros mayu o mayao, guerreros del río o guerreros de la muerte, famosos por su coraje y tesón a la hora de rendir batalla. “Los estimaron y tuvieron en mucho y edificaron por su mandato grandes aposentos y muchos depósitos porque este valle es uno de los mayores…de cuantos se han pasado.” 

A la llega del mundo occidental, la gran gesta se desvanecería con el pasar de los tiempos. Muy pocos hablarían ya, de la Gran Muralla, ya, de la resistencia heroica de los Mayao. O de cómo una raza de emblemáticos pescadores a la sazón de la guerra pudieron hacer temblar al más grande conquistador de los Incas. Una historia que ahora conserva piezas de un rompecabezas dejadas en el olvido.

Juan Antonio Alvarez Gavidia

Fuentes:
UNYÉN VELEZMORO, Víctor. 1979. El Despertar de un Coloso. FUTURO CHIMBOTE (Chimbote). Págs 6, 65; 16, 179
LARCO HOYLE, Rafael. 2001. Los Mochicas. Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera (Lima). Págs, 7, 225:229
KLAUER, Alfonso,  El Mundo Pre-Inca. En http://www.eumed.net/libros/2005/ak1/3i.htm
KLAUER, Alfonso, Tahuanatinsuyo, El condor herido de muerte. Pág 63

Imagen:
Diego Rondón - Grupo Chaska

9 comentarios:

  1. olz esta lindo ps pero falta mas informacion ojala lo mejoren ps

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  2. Anónima 1:
    Gracias por la consideración, pero esa es toda la información habida y por haber. Ya no hay más...
    En caso lo haya, puede que sea inventada :)
    Un abrazo!!!

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  3. Que diría Minchan Caman ¡qué diría!
    Al ver tanta poesía,Seguiría con los pelos erizados o se alisaría .

    jaja

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  4. Excelente, sigamos rescantando nuestra identidad cultural, expresando estas manifestaciones culturales. Por la reivindicación de nuestra identidad contra el erocentrismo, y todos los males traidos por los españoles.

    Por cierto esa imagen me parece que es la de un disco de Chaska "Pururauca", saludos. Los pururuaca forman parte de una leyenda, se dice que fueron guerreros soldados de piedra y ayudaron al ejército inca, asi se dió la victoria Inca hacia el ejército chanca en 1438.

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  5. Claro,
    la imagen la tomé prestada del blog "Amautacuna de Historia" de Arturo Gómez Alarcón (http://amautacuna.blogspot.com/search?q=pururauca)

    El dibujo es de Diego Rondón, del grupo Chaska.

    Gracias por tus apreciaciones, eso me motiva a seguir escribiendo.

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  6. Muy bien :D Una pequeña nota: DE-FI-NI-TI-VA-MEN-TE 'Mayao' no viene del quechua (de ningún quechua) bajo el significado de "río", que es 'mayu', tanto en el sureño como en el ancashino. Del aimara no sabría decir nada, pero esa etimología, en mi apreciación personal tendría que buscarse en una de cuatro opciones, en pescadora/quingnam o culle (más probables), en mochica (menos probable), o alguna lengua ya perdida (pura imaginación mía sin sustento documental :/ ).

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  7. Hola Guillermo, es un gusto inmenso volver a saber de ti, y qué mejor forma al encontrarme redactando algunas notas para Chimbote.

    En efecto, de acuerdo con las inquietudes que señalas tengo las siguientes fuentes...
    ...empezaré con la traducción quechua

    "Un caso interesante de este diptongo se encuentra en el topónimo Mayao. Al referirse a la zona de Santa, el arzobispo Toribio Alfonso de Mogrovejo dice ([1593] 2006: 37): “Pasa media legua de dicho puerto un río caudaloso a quien los antiguos llaman Mayao; trae una corriente rápida y furiosa, de tal manera que los seis meses del año no se puede pasar ni vadear (…)”. Pues bien, constatamos en Mayao la presencia del diptongo ao. Habíamos visto que este diptongo alternaba en algunos nombres. Así, proponemos como etimología de Mayao la palabra quechua mayu que significa ‘río’. La dominación inca de la costa norte en relación con la conquista hispana era de reciente data. Eso explica que sólo los antiguos conocieran el nombre quechua. Sea como fuere, la voz Mayao es una adaptación a la lengua local de una palabra extranjera, la cual incluso pasó a ser apellido del cacique y gobernador de Santa don Diego Mayao (Zevallos Quiñones 1993b: 51). Algo similar debe haber acontecido con la voz Munao, la cual debe ser una adaptación, de suerte tal que de munà pasó a ser munao, con un diptongo propio de la zona de Trujillo. Al igual que Mayao, la voz Munao también sirvió para designar el nombre del cacique de Moche Cristóbal Saguanchi Munao (Zevallos Quiñones 1992: 143). Existen indicios de que el mochica se habló hasta Trujillo. Los artículos de Zevallos Quiñones 1993 y Susan Ramírez-Horton 1995 presentan testimonios de la zona de Trujillo en los que se evidencian nombres con la consonante f, propia del mochica, pero acabados en la terminación -namo, típicamente trujillana. La palabra munao debe haber sido tomada por los españoles de modo preferente sobre munà por varias razones. La vocal final o de munao casaría mejor con el morfema de género masculino del castellano. Las evidencias con las que contamos nos permiten inferir que la palabra munà sólo hacía referencia al ‘abuelo’ y no a la ‘abuela’. Si bien en mochica no existía el género gramatical y una misma palabra podía designar a seres masculinos o femeninos (i.e. chang (Carrera 1644: 146) era ‘hermana’ o ‘hermano’), existían vocablos que se especializaban en la designación de individuos con un género particular, ef ‘padre’ (Carrera 1644: 11), solamente hacía referencia al progenitor masculino y eng ‘madre’ (Carrera 1644: 11), únicamente designaba a la progenitora femenina. Si se revisa
    218 B. APL 46(46), 2008"
    Link: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:XhL7A1LWj38J:www.scribd.com/doc/22903199/Jose-Antonio-Salas-Onomastica-Andina-Acerca-de-la-etimologia-de-los-Munaos+%22mayao%22+significa&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=pe

    La traducción probable sobre "mayao" en aymara, se encuentra en el libro del investigador histórico Víctor Unyén Velezmoro, "El Despertar de un Coloso".

    Un abrazo Guillermo.

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  8. Ahora, de acuerdo con lo escrito que dice: "Mayao puede significar dos cosas, río o muerte, traducido al quechua o al aimara respectivamente, cuestiones aún no esclarecidas por la historia."

    Despedacemos un poco ese párrafo.

    Como te podrás dar cuenta, el texto dice "Mayao PUEDE significar..." es decir, puede que sí, como puede que no.

    Y finalmente dice, "cuestiones aún no esclarecidas por la historia.", donde reafirmo y reconozco la ambigüedad que puede presentar dicho párrado.

    Otro abrazo.

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