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jueves, 20 de diciembre de 2012

Recuento del rock chimbotano en 4 escenas


Un texto de:
 Jorge Méndez Torres

 "Si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para remediarlo, entonces es rock”.
(Pete Townshend, The Who)

¿Te has Cruzado con Alí?...
Lleva una barba espesa y  bíblica, una melena encanecida de martirios y una guitarra macilenta que en sus manos puede inspirar más respeto que un fusil.  Lo  dijeron los músicos de su generación—los que empezaron a escribir el pentagrama del rock de la ciudad—, y lo repitieron los que llegaron luego a continuarlo: “Alí es el mejor de nosotros. No hubo compositor  de rock ni guitarrista con su  brillo”. Que no te extrañe. Ese brillo de  intervalos, a veces al margen de aquel  pentagrama,  se proyecta aun cuando su estampa irrumpe desgarbada en  lugares donde te has detenido alguna vez y que son desde hace años su escenario y  exilio: bares,  cafés y  restaurantes del centro de la ciudad.
¿Te has cruzado con Alí? Es como cruzarte con el rock. Alí Cruzado es casi una metáfora viva del rock que  ha sido y es en Chimbote: un pulso indomable  entre quimeras y desamparos,  un espectro vital que el mercado ahuyenta pero no consigue conjurar. Con casi 50 años de marchas  a contra corriente, con comas  asistidos y  resurrecciones vigorosas, el rock en Chimbote asemeja un corazón que acumula la sangre de sucesivas generaciones,   sin los  canales para expulsarla con igual fuerza. Una  diástole sin sístole que pasan a secar los vampiros de turno.

Acompaño a Alí Cruzado   por el centro de la ciudad. Guitarra al hombro, lo siento en una  encrucijada de caminos áridos ,   quizás con el cansancio de haberlos recorrido todos. Ve el show bussines de hoy como un complot tramado para atarantar audiencias, un paraíso más de figurettis  que de figuras. Recuerda la primera escena rockera y piensa en Leoncio Lara, en Manolo Espinoza, en las muchas cosas buenas que  cree  se  quedaron por hacer. ¿Otro infierno  de buenas intenciones? —“Esos talentos  pudieron legarnos más historia”—me  dice convencido, y pasa a citarme  a Mariátegui—“Los artistas más puros son los menos cotizados. Se  quiere que  trabajen para un gusto mediocre”—Le doy la razón (y a Mariátegui, por supuesto). “Pero si ya lo decía él, la historia es bastante vieja, ¿no Alí?” —­­“Sí, pero ahora es peor. Todo lo manejan las mafias,  las autoridades…o los mercados, ¿no es lo mismo?” —.
Contra lo que pudiera parecer, Alí Cruzado no habla con total amargura. Con casi 10 años saliendo a “manguear”, dice encontrarse satisfecho.
—¿Será que "has adoptado la opinión romántica de los que repudian el presente en el nombre de la nostalgia del pasado?" (ahora te cito a Mariátegui yo ¿qué tal?)”
—“No,  sólo  trato de estar bien con mi consciencia” —Ok. De poses nada (confieso  que  al primero que me recordó  tu cita de Mariátegui fue  a ti).

"Si esto no es rock, ¿el rock dónde está?" (Charly García)


Alí se mueve por  los intersticios de la ciudad. Toca y canta al paso donde aún se lo permiten. “Veo las puertas cerradas y las ventanas también, ¿no será que nuestra gente está muerta?”, parece advertirnos desde un automóvil la canción  de Charly García. “No, no estamos  muertos para nada. Claro que lo escuchamos y le soltamos gustosos unas moneditas. Grande, maestro Alí…siga, siga  así”-dicen los de la mesa tres-. Y “yo no quiero volverme tan loco”, pero… ¿dónde está la escena rockera? ¿Ese viejo corazón  gotea aún sangre a sus adeptos desde algún lugar? Y Alí Cruzado, este rey sin reino… ¿no debería tener las  puertas  de ese corazón abiertas de par en par? ¿Qué es una escena de rock? ¿Qué ha sido?
En general, se diría que es el espacio organizado entre público, bandas de rock e intermediarios. El equilibrio de estos tres siempre fue precario, y  desde  que el rock devino en showbussines,    podemos  hablar de una primacía  del intermediario.

Si el intermediario  es oportunista ,  no especializado y dispone de  un poder mediático fuerte (radio, tv), con frecuencia  orienta  y explota los   géneros  que   significan mayor rédito, de un modo exclusivo y excluyente. De ello el rock no ha sacado la mejor parte los últimos años. Se dirá que el  negocio  es el negocio.

Pero la  eficacia del negocio está en  ejercer un absolutismo selectivo. El intermediario organizado (que asocia al productor , la  disquera , a la estación de radio, etc) tiene el poder    de destinar un lugar en el mercado ( dizque libre) a los géneros que decide hacer circular y calcula  su impacto. Este  desequilibrio rara vez  permite  un contrapeso en las  propuestas creativas de los músicos. Por el contrario, impone  estándares que   suprimen    sus   potencialidades  estéticas y expresivas particulares. Todo anhelo de vanguardia queda  excluido por descontado, a favor a  una media   programada del  gusto. Ese adoctrinamiento es un factor importante  de éxito    del negocio del intermediario: generar un  público pasivo que no exige más de lo que le dan, que solo está listo para consumir.  El rock en nuestro puerto   (como muchos otros géneros mediáticamente debilitados en su anhelo, en su búsqueda, en su voz) da la impresión en la   que  nunca hubiese existido, que careciera de historia  o que aún estuviese esperando nacer. En esta crónica daré noticias   de lo contrario, de su  presencia permanente, con exponentes y  posibilidades a lo largo de las décadas.

¿Una mayor difusión revertiría el problema? Eventualmente, aunque  rara vez algo arraiga en su esencia en  la cambiante marea mediática. Lo que una vez fue algo deja de serlo cuando se retiran las   aguas.

Además, las expresiones originales del rock, las que han perdurado, están más del lado de la ruptura. Si se toma  en cuenta  que desde su nacimiento el rock fue a contracorriente de prácticas conservadoras (reforzadas  justamente en lo mediático), su marginalidad de algún modo es  su tradición. Pero encontrar el contrapeso o generarlo  en medio del imperio del showbussines siempre guarda relación (en mayor o menor medida) con la disyuntiva de apostar por la libertad creativa o capitular por el éxito comercial.

No en vano, Libre Expresión (1973-1974) fue el nombre de una banda local que apostó por un sonido propio, el más disidente y  elaborado de su tiempo, que  no tardó en ser ninguneado  por el aparato mediático.

Pero la experiencia del rock en Chimbote volvió a demostrar en años más recientes que sí fue  posible remontar algunas olas en  esos intereses  y  anclar una escena fecunda  sin ahogarse en el intento. Ocurrió a fines de los noventa. La llamada “escena subte” fue generada y sostenida  por las propias bandas y su público (en este caso, no el pasivo de las radiodifusoras) por cerca de  seis años. Los conciertos se organizaron inicialmente en casas de los propios músicos  a menudo alternando con un  solo equipo de instrumentos. Contra  esas precariedades, las posibilidades de expresión y libertad creativa se repotenciaron. Estos  disidentes formaron luego las asociaciones Nación Suburbana (1999-2002) y Nación Alterna (2002-2003) para ampliar los espacios de difusión y autofinanciar mejores equipos y alquiler de locales.
La escena “subte” con su ruptura, encontró espacios de creación, fortaleza e identidad expresiva tomando distancia de lo mediático y apostando por su propia estética.  Confirmó de paso que hay  público para otros espacios,  y que este puede ser muy activo cuando se trata de  preservarlos. Repasemos el rock de Chimbote en cuatro escenas,  cronológicas y a veces coexistentes.


Primera escena: En el principio fue… una guitarra de palo


Alí Cruzado  recuerda que tenía 12 años cuando empezó a asistir a los festivales musicales que la Municipalidad organizaba cada fin de semana en el coliseo Paul Harris. Sus dioses locales por ese entonces eran Los Felton´s, primera banda chimbotana en registrar un disco de 45 rpm (1969) con dos temas propios. Ocurrió luego de ganar un concurso interdepartamental  convocado por Radio Programas. El logro abrió caminos y audiencias a otros grupos provincianos hacia la capital. Con un sonido próximo a la Nueva Ola, Los Felton’s: Leoncio Lara (primera  guitarra), Lucho Rojas (segunda guitarra), César Beltrán (bajo), César Bracamonte (órgano), Alberto Rodríguez (batería) y Manolo Espinoza (voz) medían semanalmente  destrezas con bandas locales como Los Beenkers de los hermanos Acuña  (en breve Pasteles Verdes), Los White Man,  primera banda propiamente rockera  (presentó covers de LedZeppellin, Black Sabbath y Grand Funk),con Marco Merry y sus Golfos (tercer grupo chimbotano en  grabar un disco de 45 rpm, incluyendo su versión de Treat, de Santana) y grupos invitados de otras ciudades. Los géneros practicados en  estos encuentros eran en realidad misceláneos (desde cumbia hasta rock), pero permitieron que una primera escena  se haga visible y activa. El entusiasmo y constancia con que  un promedio de cinco mil espectadores se volcaban al encuentro semanal con sus grupos, ayudó a que los músicos -no solo de rock- superen sus precariedades iniciales. “Al principio no había afinador ni amplificador  y menos pedalera”— recuerda Alí—“Aparentemente se necesitaba  magia para hacer las cosas”. Y Manolo Espinoza, cantante de Los Felton’s,  puede  suscribirlo. Venía de alcanzar dos hitos que hoy se ven muy modestos, pero que fueron imprescindibles para esta escena inaugural. El primero fue fundar Los Shaker’s (1965-1966), primer grupo  de Nueva  ola y pop creado para hacer presentaciones en vivo (la posibilidad de grabar aún era una quimera).No tenían instrumentos eléctricos ni amplificadores y se valían sólo de guitarras acústicas y una buena calidad interpretativa. Así  llamaron  la atención de un grupo de ejecutivos de Panamericana Televisión e hicieron  una presentación televisada. El segundo hito de Manolo fue, ya al frente de Los Milton’s (1966-1968), incorporar por primera vez en una banda local un amplificador y una guitarra eléctrica.

El sueño Felton
Pero la trascendencia del disco que grabó Manolo Espinoza  con LosFelton’s  al año siguiente fue decisiva para insuflar a la escenade una especial pasión colectiva casi futbolística. “Quienes estábamos ahí, el público,  hacíamos de eso algo especial”, recuerda Alí.  Luego agrega “Las Águilas de Trujillo eran los más respetados. Y para nosotros eran los rivales de los Felton’s. Cuando venían, salíamos a repartir volantes. ¡Hoy canta el loco Manolo! ¡Ven a ver a Los Felton’s! …Y la gente venía, traía matracas, formaba sus barras, el coliseo rebalsaba y LosFelton’s la rompían”. Los Felton’s grabaron los  temas  inéditos Sueño de Amor (de Walter Alday) y  El Tema Felton (de  Leoncio Lara, guitarrista de la banda), con los que ganaron aquel concurso de Radio Programas.
En estos primeros años de la escena, el poder de los intermediarios no  gobernaba la  relación entre el público y sus grupos. Esta era  espontánea, simétrica, casi coloquial y fue un momento claro para el  despegue de  nuevas propuestas creativas.

Una expresión fuera de este mundo

Alejados ya de las sonoridades nueva oleras que acunaron el fervor del público de  los primeros años, los hermanos Lara Mejía (Javier, ex White Man en bajo y  Leoncio,  ex Felton’s en guitarra) con Alberto La Torre (voz), Carlos M. (teclados) y Hugo M. (batería), dan vida a Libre Expresión. El disco de 45 rpm que graban en 1973 significa un avance importante en el sonido del rock local. La  psicodelia y el hard rock estrechan manos con una madurez compositiva y sonora equiparable a la de cualquier lugar escena del mundo en esta línea. Pero Chimbote carecía de estos antecedentes, por lo que la   ruptura en el sonido  de Libre Expresión  supuso la piedra fundante del rock   en la ciudad. Es verdad que los White Man  presentaron antes al público el rock  más duro que   conocía  el mundo por entonces, y que   en  esta  senda  se inscribió Alberto La Torre en los primeros años del grupo  Kung Fu (con los hermanos Alberto y Jaime Konfu), y que los mismos hermanos Lara hicieron lo suyo previamente en su banda de transición Black Star. Pero la dimensión abierta de los sonidos duros que practicaban  se limitó a los covers, sin apostar por un movimiento inicial creativo. Libre Expresión graba   “Fuera de Este Mundo” y “Destrucción”, ambas composiciones de Leoncio Lara, que fueron apoyadas  inicialmente por las radios locales.

Pero una primera ola mediática   reorienta la atención a géneros románticos de fácil consumo -en muchos casos intrascendentes-, frenando masivamente lo que se anunciaba como un vuelo creativo de mayores alturas. Alí frunce el ceño cuando recuerda ese episodio. “Fue como si de un momento a otro se instalase en las radios una  mafia que despreciaba el arte que se empezaba a alcanzar”. El suceso internacional de Los Pasteles Verdes-hasta hoy sin igual-, llega poco después y reconfigura un  formato sonoro de éxito en las propuestas musicales que  se sucedieron   hasta agotar la década de los setenta. Libre Expresión se despide de la vanguardia, conserva el núcleo Lara – La Torre , para formar  Y Griega(1975-1980), banda que mantienen un buen nivel compositivo,  pero dirige su sonido hacia el pop y la balada.  Alberto La Torre se revela como uno de los  compositores más prolíficos   y  simultáneamente a Y Griega, continúa trabajando hasta 1981 con Kung Fu,que también se embarca por horizontes sonoros más livianos.
A mediados de los setenta, Alí Cruzado se hizo amigo del guitarrista Leoncio Lara . Hizo su debut en la olvidada banda Ensalada de Fruta –“La razón es que hacíamos de todo”- me dice. Luego hace parte  en Markina Junior y  Galaxia. De esta última surgiría el núcleo de su futura banda Randa- Bach y también el de  Duro y Blando  y  Taxi, populares bandas de los ochenta, de las que me ocupo a continuación

Segunda escena: La voz de los ochenta 

Dicen que el epicentro fue México, país frecuentado por   movimientos sísmicos.   La  onda expansiva atravesó hacia el sur todo el continente,  convirtiendo a varios monumentos sonoros  de la década anterior  en venerables piezas de museo y a otros  en insalvables ruinas. La nueva ola mediática   alcanzó  en 1986 su estallido mayor. En nuestro país y el resto de Latinoamérica, en ciudades grandes y pequeñas, el fenómeno llamado Rock en español (orientado  más en realidad  al pop) tuvo una réplica  unánime. En  Chimbote radios  como Stereo 100 y Studio 54 canalizaron    la nueva moda (las radios limeñas aun no copaban el dial). Se promovieron eventos musicales masivos como antaño, pero la  iniciativa corrió ahora  por cuenta de las radios más que del municipio y el coliseo Paul Harris se llenó como  20 años atrás,  aunque sin la frecuencia  semanal que caracterizó esa época. Bajo el común denominador  de rock en español, se presentaron  bandas emergentes como Río,  músicos  de trayectoria  como  Chachi Lujan, consagrados independientemente como Frágil y las   bandas chimbotanas   más conocidas como Ormiga Rock o  Taxi.
En esta década,  las bandas chimbotanas empezaron a grabar sus discos de larga duración.  Los  pioneros fueron Duro y Blando (el nuevo proyecto  de Alberto la Torre al iniciar la década). Pero su Lp de  1982,  algo alejado  del   estallido  del rock en español,  no pasó de tener una tibia acogida  en las radios locales.
Duro y Blando tuvo una banda soporte. Esta   fue el núcleo de  la exitosa banda Taxi (1982-1992). Sus primeros temas  los grabaron en discos de 45 rpm entre 1983 y 1985, escalando ese último año posiciones en radios de todo el país. Taxi se anticipó  por muy poco tiempo al  impacto de la nueva movida.  Para cuando  grabó  su  único larga duración (1989), ya eran conocidos en Lima y varias provincias.
Conformaron Taxi los talentosos Enrique y Manuel Alvarado Maguiña (guitarra y teclados respectivamente), Jorge Gutierrez (batería) y Daniel Cueva (voz principal y bajo), quien fue reemplazado  por Peter Espinoza en 1986. Todos los temas del Lp homónimo fueron  compuestos por  Manuel Alvarado.

Ormiga Rock (OR)  fue otra banda favorecida por este   empuje mediático. Grabó un disco de 45 rpm (1985) y  un larga duración llamado Metete en la música (1988) que  alcanzó el éxito a nivel nacional. La banda  surgió del  deseo del compositor de baladas y ganador de la OTI  Félix  Yoshida  de incursionar en  otros géneros en boga. Así, en  la misma línea pop, Yoshida  dirigió en simultáneo  a   la adolescente banda local Tu Rock,  que también ganó   atención  mediática  muy considerable.  Esta última,  promocionada como “La banda  más joven del Perú”,  tuvo  integrantes  entre  los  12 y 15 años de edad tocando ellos mismos sus instrumentos. El grueso del público de ambas bandas   se ubicó  en ciudades al norte del país (de costa sierra y selva), a donde salían constantemente de gira.  Se presentaron también    en vivo en Lima en festivales,  en eventos organizados por  radios como 1160 y programas musicales televisados.

Mas allá  del aspecto  positivo que trajo consigo esta versión  local del showbusiness  (especialmente un  crecimiento  de  las audiencias sin precedentes y records de difusión y  ventas aún sin superar), las noticias sobre la evolución de propuestas en el rock porteño quedaron relegadas. En cierta forma, evolución es una  palabra incómoda para  los momentos estelares de cualquier showbussines  que  prefiere apostar por la  continuidad  de lo que  ya tienen asegurado. 

Alí Cruzado, para ese entonces ya al frente de Randa Bach (1982-1989, con eventuales presentaciones posteriores en los noventa), inauguraba  un curioso método de componer   sus canciones en directo. Su sonido oscilaba entre el   hard rock  e influencias del rock clásico. En  esta época, Alí consolida un reconocimiento  entre sus colegas como  compositor y virtuoso guitarrista. Recuerda a sus compañeros de banda:  “El loco Ray (guitarra), Cachito (bajo)  y  Raul Beteta  en la batería”.

Vemos que  esta segunda escena   estuvo dominada  por sus intermediarios. En realidad el rock en español fue planeado así desde su    origen,    a diferencia de su inmediato antecesor, la  Movida Madrileña  de 1980.
Marcar esta diferencia es importante, por que ilustra  dos maneras en que puede trascender el rol del  intermediario. La Movida  Madrileña surgió  por  la decisión política del ayuntamiento  de Madrid  para impulsar diferentes artes subvencionando  y promoviendo  espacios para que los artistas hallen su voz , su expresión y su público. Artistas que hoy   son de culto y en varios casos consagrados. Mientras, el fenómeno del  llamado rock en español estuvo orientado básicamente al consumo, a aprovechar la  potencialidad de meganegocio  visto en la música hecha  en nuestro idioma. Quizá nuestras autoridades, con algo de voluntad política, podrían recoger  algunas experiencias de  La Movida Madrileña. A veces el talento no  va al mismo paso que las condiciones del mercado.

Tercera escena: Visiten nuestro bar, que los ochenta se van a quedar.


Cuando la voz de los ochenta cesó  la fuerza de  su oleaje,    volvió a  configurarse   la escena local. El   circuito de bares,  pubs y discotecas donde se estableció  la tercera escena nunca le fue ajeno en realidad. Ya El Club 66’, una de las primeras discotecas de la ciudad, tenía  a Los Milton’s como sus estelares, pero  fue en el lapso de 10 años que abarcó   desde los últimos años de los ochenta  hasta los últimos de  los noventa  que estos establecimientos   se ocuparon (casi de modo exclusivo) de tender  el nexo entre las  bandas locales  y su público. En realidad  llenaron un espacio. Las emisoras  se desinteresaron   de  cualquier forma de escena local. La moda había pasado  y las  eventuales presentaciones de los músicos en las radios no les aseguraban ni  continuidad ni  el ingreso a su programación habitual. Los eventos masivos se resintieron y otras  corrientes musicales dominadas por el idioma inglés acapararon  el gusto general. Frente a esta  marea adversa, el circuito de locales nocturnos  significó  de algún modo  tierra firme y  continuidad. En   los   ochentas  aparecieron los videopubs  HappyDays, Rogers y TwoDollar. En este último tocaron (además de la banda  homónima), las bandas ForCrazy y  No Hay.  Durante los noventas,  alcanzaron popularidad Camelot, El Roble, Glenn y  La Pileta, locales donde alternaron bandas emergentes como Occisos, Exodo, Sacramento o Praxis. La consigna principal   fue  mantener vigente  el culto a los hits  ochenteros. Aquello funcionó estupendamente. El público, en su mayoría   flamantes nostálgicos de los años idos, hallaba espacios  donde evocarlos (hoy la movida ochentera ha hecho legión en el mundo y no dejan   de abrirse  locales y emisoras radiales dedicadas a exaltar su legado).  El  lugar más emblemático de esta escena  fue el bar  EL Bucanero, que desde  mediados de los noventa   albergó a varias de nuestras   bandas más sólidas,  como  Forever, Freedom y Polvo Libre. El guitarrista Fernando Ramos (cofundador de las tres mencionadas), permaneció  hasta  cerrar  los años de mayor concurrencia al  local (alrededor de 2005).

La faz negativa de estos  intermediarios fue  sin embargo  la tendencia  a  consolidar  una escena sin voz propia, a retraer   a su  mínima expresión la faceta creativa de las bandas. Tener una buena banda de covers parecía ser el único modo de  permanecer vigente. Los locales además solían decidir  el repertorio.   Recuerda Fernando Romero: “Siempre estábamos con  la  inquietud de tocar temas propios. Pero por cuestiones de mercado  lo fuimos postergando. Los clientes esperaban oír algo  conocido”. Forever sin embargo   grabó   su tema  Adios siglo veinte (inspiración de su guitarrista Willy Ferrer), con  acogida  en  varias emisoras locales a fines del año 2001.   Polvo Libre por su parte, permaneció tocando en El Bucanero cerca de  ocho años  ininterrumpidos. Un aporte valioso  de El Bucanero  en el  matiz de  esta  esta escena fue la inauguración de  los recitales acústicos (una manera de emular los celebrados Unpluggeds de MTV). Primero  estuvieron a cargo de Marlon Quevedo con su banda The Polvo. Se sumó luego el guitarrista JoeUrdanibia con su banda Karma. Este formato si  permitió   la alternancia de un repertorio de temas populares con los temas propios.
Con la idea de impulsar esta última vertiente, abrió  el bar Acústica (2003- 2011) en  Nuevo Chimbote.   Pero al poco tiempo dio cabida  los  sonidos eléctricos,  ante las preferencias del público. De los varios grupos que acogió  este bar ,  fueron Los hijos de Eva (2003-2007) quienes  lograron  repercusión nacional. Lo integraron  JoeUrdanibia (guitarra), Juan Víctor Sánchez (bajo y voz)y Roman Corpus (batería),  reemplazado  este último por Enrique Centurión. Lograron una  agradable  fusión  entre el pop, el  rock y funk. Ganaron el año 2005 un  concurso nacional  de bandas   auspiciado por una conocida bebida, tocando  sus temas propios. Dieron entrevistas en  programas de televisión  y  alternaron con varios artistas consagrados en el  estadio de la Universidad San Marcos.  Su material aún permanece inédito.  Otro  local que ha mantiene esta escena vigente los últimos años es  el Machineros, que albergó a grupos como Lp 33 (covers de rock clásico)  y recientemente a Bulldog  (que brinda estupendos covers de  hard rock).

Cuarta escena Oirán tu voz


De pronto algo fluyó en otra dirección. Al principio se pensó que  su destino sería el pronto olvido, pero   su torrente engrosó y se hizo trepidante .  Para navegar  ahí  había  que ser  un disidente, empezar de cero. Igual que ayer, una libre expresión demandó  una ruptura. 

Los Lemmings y la escena “subte”: El rock salta al vacío pero no se suicida

Me referí al iniciar este texto a los espacios que la llamada escena “subte”  creó para sí y fortaleció al margen de los intereses  de  los intermediarios. Revitalizar géneros derivados básicamente del metal y el punk difícilmente se hubiese logrado sin  una escena independiente.
Esta nueva escena  se  desprendió  del circuito de pubs establecido, y  en  pleno vigor de la  ola alternativa (que  durante  algunos años  les fue común).  Para  1996, ya las canciones de Nirvana, Alice in Chains o Pearl Jam formaban parte del repertorio habitual de  bandas  chimbotanas   como Ocho Bolas, Sociedad Anónima, Praxis o Lemmings

Pero para  algunos lo “alternativo” no fue   una moda,  sino un catalizador que actualizó un viejo espíritu de  rebeldía postrado hace casi  veinte  años en el rock local.   
Sus deseos de expresar  emociones (a menudo con crudeza) se impusieron a los  convencionalismos. Sus  actitudes y sonidos no eran los que se esperaba en los insertos al circuito formal. “Pero a nosotros en ese momento nos  interesaba más expresar cosas mediante la  música  que sonar o parecer profesionales”, recuerda  Víctor L, voz de Lemmings. Por eso, cuando el espíritu y  la estética asociados  con lo “alternativo” empezaron  a ser  asimilados  y   sus banderas de insurgencia arriadas, se marcharon a  izarlas por parajes más crudos.

Eso fue lo  singular  de  esta nueva escena: su apuesta  por el rock desde el rock mismo, no desde los cálculos  de un  intermediario. Volvía a tratarse de una ruptura. A lo largo de seis años, conquistar nuevas fronteras de sonido tuvo su parte de grito ciego y  de evolución paciente, pero sobre todo,  su parte de  salto al vacío.  

La primera formación de los Lemmings (1996) (con Víctor L en voz, Rolando Vásquez  en guitarra, Joe Urdanibia en guitarra, Roman Corpus  en batería y  Juan Willman en bajo),  estaba inserta en la escena del circuito nocturno. La banda se convenció que era necesario crear otra escena para la música que se proponían hacer. Ello implicó (entre otras cosas) tomar distancia y quedarse  sin piso. Y quizás siendo consecuentes con la resonancia  tanática   de su nombre, los Lemmings  decidieron dar el   salto al vacío. Al fondo del abismo estaba aquel   el torrente ,    discreto y de pronóstico reservado,  pero que  fluía  hace varios  años  en la nueva dirección que les interesaba, y con compañeros de viaje además: En 1993, Giancarlo Mostacero y Rafael Melendez habían formado Necro Corpe, primera banda death metal de Chimbote. Ambos se hicieron pioneros también del hardcore local  con Guerrilla Urbana (1996). El torrente creció   y una nueva camada de  disidentes  imitaron con más frecuencia y  confianza el salto de los Lemmings. Había  bandas punk como Aneurisma (1998)  e Incertidumbre (1998), también bandas hardcore como Suburbia (1999), otras  ubicadas en el Niü Metal como Contranatura (1999), o  en el grindcore como Deforme (1999). El sonido de Lemmings se alejó de lo alternativo inicial y se asentó a plenitud  en el heavy metal. De su núcleo sin embargo surgieron   otras dos bandas paralelas: Inicuom (2001), cultores del death metal y Boreana(2001), pioneros  en el doom metal. Más adelante  engrosaron la vertiente  punk Sinamos (2001) y Andariel (2002).  Sobre la marcha de este caudal   se  construyó  la nueva escena,  que encajó  en  la  ética del do it yourself (hágalo usted mismo), tan  propio  de las corrientes punk y otros  movimientos contraculturales. La escena se asentó en Nuevo Chimbote


El relanzamiento de los conciertos:

Las asociaciones que antes mencioné, creadas  a iniciativa de los músicos Víctor L y los hemanos Ismael y Sergio  Castro ,  lograron  financiar   un concierto   cada  mes y medio   durante tres años continuos. El público crecía y las  casas de los músicos  ya no ofrecían abasto (se    albergaban a 200 personas) , por lo que se empezaron a alquilar locales. Los fondos recaudados y las cuotas de los socios se invertían en su totalidad. Nunca contaron con el apoyo municipal. Se registró un record de 600 personas en el local del partido Acción Popular  el año 2001. Por su parte, la asociación ARMI (Asociación de rockeros y músicos independientes) fundada por  el guitarrista de  Praxis  “Lennin” Dominguez y Alí Cruzado, desde 1998, se abocó   también    al esfuerzo de  organizar conciertos   y de integrar a  las bandas del rock y el pop en  la ciudad. Realizó entre  otros,  las tres ediciones del festival Maretazo  el año 2002, en la concha acústica del vivero forestal,  congregando a  más de mil personas y  con la presencia de las bandas  Randa-Bach, Praxis, Lemmings , Contranatura entre otras .

Rock en la red:

Las nuevas tecnologías han permitido  a las bandas locales ampliar  sus posibilidades  de ser escuchadas. Su material se difunde  través  de la  web. Las páginas  especializadas en el rock duro como www.chimboterock.com y    grupos en  Facebook como Escena Chimbote Rock o Rock en Chimbote,  exponen su  actividad y propuestas en las distintas  líneas del rock y el pop. Este medio ha  logrado integrar también a músicos de  diferentes generaciones. Por ejemplo,  el material del joven cantautor chimbotano Javier Salcedo, es producido y grabado actualmente por el experimentado bajista Carlos Barbaran (ex integrante  de las bandas Tu rock, ForCrazy, TwoDollar y Sociedad Anónima  entre otras). Es posible ver  un adelanto de aquel  trabajo en los grupos de Facebook mencionados.

Más aún, el contacto  a través de internet con disqueras independientes ha hecho posible  editar  material de  varias bandas  locales de rock duro, entre ellas las tres gestadas por el músico Rafael Meléndez: Metralla (2004, trashdeath metal), Stone Head, (2005, hard rock) PoisonDeath (2006 ,trash metal) y Mandrágora (2007, Steel metal)

El año pasado, la banda Contranatura (1999) logró  ubicar en el puesto 14  (de entre 100 bandas del mundo), un demo  con tres temas propios vuelto a grabar recientemente, en el  ranking del sello independiente Road Runner

Por supuesto que   se trata de  una vocación y una resistencia ante un reconocimiento  siempre  esquivo. Pero la riqueza de las propuestas y el talento que se quedan en el camino, bien justificaría un esfuerzo similar al de la  “movida madrileña” al que aludí de parte de las autoridades , para evitar  dar tantos saltos al vacío. Sobrevivir de  un salto al vacío precisa de  un milagro.

-¿debemos seguir esperando Milagros, Alí?

-“No, yo creo que uno mismo debe ser en parte el motor para hacer las cosas. Uno mismo  tiene que trabajar. ¿Milagros? No sé…Pero si  hay alguien  que puede todo, debería  estar atento a todo. ¿Por qué los gobernantes… las mafias, todos se burlan de nosotros?... ¿Dónde está el amor de Dios?” asaltado por esa inesperada pregunta, me quedo pensando en una  respuesta que no hallo. Mientras, el lado B de nuestro viejo disco no cesa  de girar  y crecer.

17 comentarios:

  1. excelente nota, cabe resaltar que Forever nació en el 93 hasta el 2000 e hicimos muchas giras a nivel nacional abriendo a bandas reconocidas nacionales e internacionales, y grabamos en el 99 Adios Siglo XX, llegando a sonar en Z, ántes de ellos a principios de los 90s la banda Oxisos grabó Timida que fue bien acogida en radios locales y con presentaciones en la capital. Hay muuucha historia que escribir pero la verdad es la mejor nota descriptica del rock local que he podido leer.
    Willy Ferrer

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  3. Muchas gracias por esas precisiones Willy, y por tus palabras. Tienes razón, hay mucha historia que contar y mucha música que volver a escuchar.Hubiese sido buena idea acompañar la crónica con vínculos de las canciones ya estan en internet. Se me pasó. Saludos
    Jorge Méndez

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  4. Espectacular el parecido con pabluchavenero.

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  5. Saludos, excelente artículo gracias a esto sabemos mas acerca de los orígenes del rock en Chimbote y podemos estar mas conscientes de donde estamos parados, ahora bien es momento de seguir trabajando.

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  6. Saludos!
    Excelente artículo, gracias a esto podemos conocer mas acerca de los orígenes y la historia del Rock En Chimbote y tener conciencia de donde estamos parados, ahora bien es momento de seguir trabajando.

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  7. Hijos de eva no?, que será de ellos, alguien sabe de

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  8. .......la escena local..

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  9. hola saluda un integrante de hijos de eva bueno el grupo se disolvio ya hace unos años pero cada integrante biene trabajando de manera independiente como musicos unos en chimbote otros en lima juan victor voz principal radica en chimbote toca musica para el señor roman corpus 1er baterista dedicado a la docencia aparte trabaja como musico para diversas bandas en chimbote y quique centurion 2do baterista radica en lima es abogado dejo un tiempo la musica actualmente esta volviendo a retomar con fuerza y joe urdi guitarra radica en lima tambien y netamente dedicado a la musica trabaja tambien con diversas bandas del medio limeño un saludo para toda la gente que se acuerda de los hijos de eva gran epoca gran banda...........

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  10. recuerdo aya por el ,98,99,2000 terminando mi etapa de futbolista pro...jaja una banda que me influencio mucho en mis inicios por su calidad de musicos y se oia hablar de un señor Ali Cruzado,Ray y otros contemporaneos,etc...luego escuche bandas como eran los PRAXIS en Chimbote y los FOREVER en nuevo chimbote estaban casi ya deintegrandose para la mala surte de nuestra escena rockera, cuando decidi empezar con mi aventura en la musica pero de pronto viajo el baterista de la banda antes mensionada y quedo en stand bye el rock en nuevo chimbote,pero luego mi amigo juanvictor y yo hicimos una banda llamada Spald´ranas rock y tuvimos la suerte de seguir los pasos de estos grandes musicos teloneando a libido,amen,vilma palma,autenticos decadentes,gianmarco,gondwana,etc,etc...ahora ya con un poco mas de experiencia alberto hernandez damaso es musico de carlos galdos,su hermano anibal es guitarrista y ritmica de lucho nuñes,mi hermano rolo toca con los mr10,aveces se acuerda decantar el chino figueroa juan junto a Joe U. hicieron hijos de eva,luis seguia tocando bateria con los lemings y yo hice mi banda Ciudad Pecado. ( no es apologia es en lo que se ha vuelto esta sociedad )puedo decir que la musica siempre estuvo entre nostros y seguira dando buenos frutos porque siempre sacaremos la cara por nuestro querido puerto yeah !!! : PAULO GUTIERREZ AVILA ( polo )

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  11. RECUERDO AYA POR EL FINAL DE LOS 90´S... 98 PARA SER EXACTO,TERMINADO MI ETAPA DE FUTBOLISTA PRO Y VENIA DE JUGAR POR LA SELECCION DE CHIMBOTE EN HUARAZ..JEJE AÑOS ANTES YA SONABAN BANDAS COMO,NO HAY,TWO DOLLARS,OXISOS,PRAXIS Y FOREVER, ESCUHABA HABLAR DE MUSICOS CHIMBOTANOS ANTES DE MI GENERACION COMO ALI CRUZADO ,RAY,BURRITO EN CHIMBOTE ,SORPERENDIAN POR LA CALIDAD DE MUSICOS QUE TENIAN ESTAS BANDAS HASTA QUE POR EL 2000 VIAJO EL BATERISTA DE LA ULTIMA BANDA ANTES MENCIONADA Y QUEDO EN STAND BYE EL ROCK PIENSO POR UN TIEMPO EN NUEVO CHIMBOTE , CUANDO DECIDI EMPEZAR CON MI AVENTURA MUSICAL Y CON UN AMIGO LLAMADO JUANVICTOR (ANTES VOCALISTA DE HIJOS DE EVA) FORMAMOS UNA BANDA LLAMADA SPALD´RANAS ROCK Y TUVIMOS LA SUERTE DE TELONEAR A GRANDES ARTISTAS Y MUSICOS COMO LIBIDO,AMEN,AUTENTICOS DECADENTES,VILMA PALMA,GIANMARCO,GONDWANA,ETC...MUY BUENOS MOMENTOS PARA CON NOSTROS AHORA CON UN POCO MAS EXPERIENCIA CADA UNO TOMO SU RUMBO...ALBERTO HERNANDEZ AHORA ES TECLADISTA DE CARLOS GALDOS,SU HERMANO ANIBAL ES GUITARRISTA DE LUCHO NUÑEZ,MI HERMANO ROLO TOCA TECLADO CON LOS MR10,RECUERDO A LUCHITO EN LA BATERIA TOCANDO CON LOS LEMINGS EN TRIBUTOS SUBTES,JAVI PARA MI EL MEJOR BAJISTA QUE TUVO NUEVO CHIMBOTE Y GUIADO POR WILLY CAMPOS SE RETIRO DE LA MUSICA TOCANDO MUCHOS AÑOS CON LOS PASTELES VERDES Y EN TODAS LAS ORQUESTAS HABIDAS Y POR HABER,CHINO FIGUEROA EMPRESARIO Y DUEÑO DE PERU BAR AVECES SE ACUERDA DE CANTAR...JEJE Y YO SEGUI CON MI BANDA CIUDAD PECADO...MUY BUENOS MOMENTOS GRACIAS A TODOS POR SEGUIR APOYANDO LA BUENA MUSICA. ¡¡¡ LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL !!!! YEAH !!!

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  12. SÁBADO 21 DE SETIEMBRE, 8:00P.M. PLAZA MAYOR- DISTRITO DE NUEVO CHIMBOTE
    I MEGA CONCIERTO DE MÚSICA JOVEN POR EL DÍA DE LA JUVENTUD,
    DIFUNDE Y PARTICIPA DE ESTA CITA CON SABOR A PRIMAVERA, TE ESPERAMOS

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  13. Nos estamos olvidando también de un grupo muy buen Blalck Rose, Walter Herederia, el gran scoby Kike Senturion, que después paso a formar parte de Hijos de Eva y otros que de verdad no me acuerdo. Ellos grabaron varios temas propios en la ciudad de Lima en los años 2000 mas o menos y viajaron por varias ciudades. De ellos no se sabe nada, juntos, pero scoby sigue eternamente con la guitarra aca en Chimbote, Heredia trabajando como ingeniero también aca, y Kike que se sabe que es Abogado y esta junto con Joe Urdavinia en Lima tratando de hacer un proyecto creo, bueno asi he escuchado. deben de juntarse. Black rose y Hijos de Eva, fueron los que nos representaron a nivel nacional, después no hubo. Grande Chimbote!

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  14. Muy buen articulo, yo soy chimbotano hasta los huesos, y que rico se siente saber de su historia musical, radico en Tacna hace muchoas años pero extraño mucho mi tierra, cuna de grandes musicos y bandas rockeras.

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  15. a la csm, recien veo este articulo, auqellos tiempos carajo cuando habia los conciertos subtes en Chimbote, con los lemmings y guerrilla urbana que eran lo maximo carajo, y es cierto los lemmings hicieron toda una revolucionm porq nadie mas le habia dado cabida a las bandas subtes, contra viento y marea organizaban los conciertos en las casas, apoyaban a las bandas recientes , hasta mi banda toco una ves, hasta habían unas bandas bien extrañas, p habia absoluta libertad, eso si nada de banadas comerciales sino victor lemmingas te mandaba a la mierda, Recuerdo los pogos bien violentos con el gordo pogo qahora toca en Mandragora, despues ya hicieron las asociaciones porq se genero toda una oleada de bandas y tambien mas gente y empezaron a venir bandas de trujillo incinerate arsix, etc y de lima tambien , aquellos tiempos csm, tantas anecdotas, sino fuera por esos conciertos que organizaron nunca hubieran habido las bandas subtes que hasta ahora hay en chimbote, porque antes de eso eran puras bandas comerciales, no habia donde escuchar bandas subtes o de buen rock, algun dia dia volveran esos conciertos ? pero la cosa es que esos tiempos quedaran en la historia de nuevo chimbote y chimbote

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  16. buena reseña ,felicitaciones ali presente y ray ,eran los 80tas y taxi mataba gente con buena musica con daniel al bajo y voz.

    saludos

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